PUBLICADO EN ACENTO.COM.DO, junio14 2021.
A la memoria de Pedro Julio Jiménez Rojas, ¡se marchó
tan de repente, caray !
Si Acento lo permite, y no veo por qué no, ya que lo
aceptó una vez, concédanme presentarles de nuevo este artículo que publiqué en
diciembre del 2015. Y además comentar algo sobre su historia.
Al presentar este trabajo en dicho año, dedicado a mi
amigo de la infancia Güido Riggio Pou, recientemente fallecido entonces, tanto
por la amistad que teníamos como por su iconoclastia abiertamente defendida en
este mismo periódico digital, Acento.com.do, tuve muchos comentarios a
favor, en contra, algunos y variados insultos también, en mi correo
electrónico.
Pensé, iluso
yo, que por todos estos comentarios sería un buen artículo para el periódico de
la UASD, El Universitario, que así llegaría a casi todos los profesores y
pudiera usarse para discusiones en clase con los estudiantes, ya que muchas
asignaturas en diversas profesiones tratan el tema, además de ser algo de
interés general. Pues bien, fue censurado y no publicado. Si recordamos la
época, teniamos a Barack Obama de Presidente de los Estados Unidos y un
homosexual y su pareja como embajadores de los Estados Unidos en el país.
Después supe que el Sr. Rector de entonces no quería nada que tuviese que ver
con los Estados Unidos y de ahí su censura, supuse.
Cuando comenté el episodio con mi querido amigo y mi profesor
Pedro Julio Jiménez Rojas, ido recientemente y tan de repente que aún nos duele
a muchos, a quien me costó trabajo convencer de que escribiera en Acento y por
fin accedió y mucha gente obtuvo el placer de leer su pluma y admirar su
ingenio y vasta erudición solo me dijo: “siempre has sido un loco, y ¿qué tu
esperabas?”. Le dije, bueno, pero el Sr. Rector estudió en Francia y él, con
esa manera rápida y aguda de responder que tenía solo me dijo: “Tú estudiaste
fuera, ¿y tú crees que todo el que estudia fuera aprende?”. Las cosas de P.J.,
por eso , entre otras cosas, le dedico esta repetición de mi artículo a su
memoria.
Por demás este es el mes del “Orgullo Gay”, en honor
al vergonzoso episodio de 1969 en el bar Stonewall, de NY, que todos conocemos
y además porque algunos funcionarios del actual nuevo gobierno han colocado una
banderita del movimiento LGTB en sus escritorios y han recibido críticas de
algunas mentalidades trujillistas, de las muchas que abundan; que eso era
inadecuado en un escritorio del Estado. Como si un escritorio no fuese un
mueble donde se trabaja y donde quien lo usa tiene derecho de adornarlo con lo
que le de la gana, desde fotos de sus hijos o sus padres, hasta banderitas o
símbolos del equipo de pelota que sigue, y a nadie se le ocurre pensar que todo
el gobierno es aguilucho, o que toda su familia y sus infantes son politicos,
por ejemplo. Los tiempos en que solo se permitía un retrato del Jefe o de Mamá
Julia, hace años que los dejamos atrás.
Así pues, pasemos al artículo mencionado.
A Güido Riggio
Pou, mi amigo de la infancia, se marchó tan a destiempo.
Acento, dic. 15
del 2015
No creemos que
haga falta justificar el presente artículo. Las noticias recientes sobre el
tema han sido aireadas hasta el exceso en nuestro medio y ya la alta política
ha sido incluida. Hasta un grupo político presenta la homosexualidad y los
derechos de los homosexuales como tema de campaña cuasi religioso.
Este escrito es
una copia-traducción, con algunas ideas y datos extras, de un artículo
publicado en marzo del 2011 por C. Moskowitz en LiveScience. Veamos los cinco
mitos.
1.-Los
animales (no humanos, J.R.A.P.) son todos heterosexuales. La
percepción popular es que las parejas macho-hembra constituyen la única vía
“natural” de comportamiento sexual en los animales y así la homosexualidad es
una “perversión humana”. Pero en el reino animal hay múltiples ejemplos de
parejas del mismo sexo. En más de 150 especies de mamíferos, aves y peces las
parejas del mismo sexo existen y esto está muy bien documentado, lo que ha
producido en los teóricos de la evolución discusiones al respecto de su
interpretación, ya que la conducta sexual entre organismos del mismo sexo no
resulta en reproducción, como es lógico. Las discusiones van desde un beneficio
indirecto hacia la continuidad de los genes de estos individuos, un aumento de
cohesión social, hasta la idea de que el sexo, de por sí, es entretenido.
2.-Las
relaciones entre gays no son perdurables.- Los estudios señalan que
son tan duraderas en humanos las relaciones amorosas entre homosexuales
como las relaciones entre heterosexuales; así aparece reseñado en el
Annual Review of Psychology del 2007, en un trabajo de la profesora Anne
Paplau de la Universidad de California-Los Angeles, la famosa UCLA. Otro
estudio que duró 12 años sobre parejas homosexuales encontró que un 20% se separaron
en ese tiempo, lo que extrapolado a 40 años señala que son un poco menos
que la tasa de divorcios para primeros matrimonios durante el mismo
período. Una clara indicación a tener más respeto por estas personas
en cuanto a tener relaciones serias de convivencia.
3.- La
mayoría de los pedófilos son homosexuales.- Un mito en realidad
pernicioso es que la generalidad de los homosexuales son abusadores
sexuales de niños. Varias investigaciones con distintos métodos han
demostrado fuera de toda duda razonable que esto es falso. En 1994 un
estudio en el Journal of Pedriatrics mostró que de 269 casos de abuso
sexual a niños, el 82% eran realizados por adultos heterosexuales cercanos a
la familia y solo dos casos de los 269 fueron atribuidos a homosexuales o
lesbianas.
4.- Padres gay
no son tan buenos como un padre y una madre.- Muchas personas
que se oponen al matrimonio entre homosexuales y a la adopción de niños
por estas parejas piensan que esto no es bueno para los niños y que un
infante necesita de un padre y una madre para llegar a ser un adulto
mentalmente saludable. Los datos empíricos de varios estudios, algunos muy
famosos y respetados, contradicen este supuesto. Adolescentes
provenientes de hogares con ambos adultos del mismo sexo presentan incluso hasta
una ligera mejoría en sus actividades escolares. Todos los estudios señalan que
los niños y jóvenes con dos padres o dos madres en el hogar les va tan bien en
su desarrollo mental y corporal como aquellos que viven bajo parejas
heterosexuales. Y varios de estos estudios han sido publicados en el
Journal of Marriage and Family (Journal de Matrimonio y Familia).
5.- Ser
gay es una elección.- Los anuncios de que la homosexualidad es una
elección (defendidos por muchos homosexuales y lesbianas) y de que como si esta
condición fuese una enfermedad es “curable”, obtiene más y mayor
rechazo con la aparición de nuevos estudios; al demostrarse con
investigaciones muy bien controladas que la preferencia sexual por el mismo
sexo es por lo menos, parcialmente genética y de fuerte base
biológica. Los estudios en gemelos (100% idéntico ADN)
comparándolos con mellizos (50% idéntico ADN) confirman estos datos. Por
otro lado, los descubrimientos de diferencias fisiológicas entre homosexuales
y heterosexuales refuerzan aún más este conocimiento; como es el dato de
que la forma del oído interno es distinta entre lesbianas y mujeres
heterosexuales, publicado en 1998 en los Proceedings de la Academia de
Ciencias de los Estados Unidos. En este año 2015 se ha presentado una prueba en
la saliva que predice en un 67% de los casos la homosexualidad en gemelos, por
lo menos. Este estudio ha recibido tantos comentarios de su posible mal
uso que ha sido suspendido por su investigador
principal.
O sea, los datos
de la ciencia, de la misma ciencia que produce nuestros antibióticos, nuestras
vacunas, nuestros medicamentos de control de la presión arterial y de la
glucosa en sangre y que nos ha presentado, y realizado, el potencial de vivir
más años y con una mejor calidad de vida, reconoce ya sin duda alguna que estos
cinco mitos son sólo eso, mitos, falsedades, cuentos; pero siguen siendo mitos.
Y resulta
que nada es tan difícil de erradicar como un mito, y los mitos adquieren tintes
emocionales y llegan a ser fuertes prejuicios. Y hay todo tipo de mitos, desde
los religiosos hasta los de la propia ciencia. Por otro lado, aunque creemos en
nuestro médico nadie está obligado a creer lo que afirma la ciencia.
¿Y entonces?,
¿Por qué en tantos países del mundo, incluyendo muchos de nuestra Latinoamérica
han aceptado como bueno y válido un arreglo legal para parejas del mismo sexo
que deviene en ser un matrimonio civil? ¿Cómo han podido los políticos de esos
países escaparse de la tiranía intelectual y emocional que conforman los mitos?
Es que son
políticos. No es que sean buenas personas, personas serias, personas que crean
íntimamente que los homosexuales y lesbianas merecen el mismo respeto y los
mismos derechos que los demás. Tampoco creo que sepan mucho de ciencia. No me parece
que haya sido así.
Es que al ser
políticos sobreviven en base a un componente del pensamiento crítico que se
llama comprender y/o creer en los números, en los porcentajes y en las
probabilidades. (y parece que así es como es, quien no sabe matemática, ni
estadística no puede tener un “pensamiento crítico”, que F. Nietzsche en su
“Sobre el porvenir de nuestras escuelas” definió como pensamiento
esclarecedor).
Y es que
al saber que entre homosexuales (5-6%) y lesbianas (3-4%) constituían el 10% de
la población, en todas las culturas, y por ende un 10% de los votos (hay
variados reportes de los %, los más usados son estos), y al calcular que
tienen padres, madres y hermanos y hermanas que pueden llevar este segmento
poblacional con intereses comunes a un 20% de los votos, ¡ah!, hay que
atraerlos como sea posible y no hay ruta más expedita que pasar por encima de
los viejos y falsos mitos (que quizás personalmente y en la intimidad
sostienen) y presentar la revocación de sus derechos conculcados como una meta
a logar y así, el juego democrático y la libertad nos ha ayudado en muchas
partes a ser en realidad más humanos, más morales y presentar sociedades más
justas.
Sólo hay que ver
que en casi todas partes un presidente o un partido gobernante lo es por
una diferencia de 3-5% de los votos.
Y aquí, en
nuestra media isla caribeña, tanta gente creyendo que los genios somos nosotros
y que el resto del mundo está lleno de ignorancia.
¡Ah las
cosas que tiene esta vida tropical!
Algún día
aprenderemos que las ideas son estúpidas, pero que las personas que las tienen
no, ellas sólo son ignorantes. Y la ignorancia, eso sí, con mucho esfuerzo,
dedicación y trabajo…si se cura.