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Sunday, December 19, 2021

POR FIN, LAS PROTEINAS

 publicado en Acento.com.do, 20 de dic. del 2021


En nuestra Republica Dominicana cuando un nuevo partido político llega al poder, los amigos de los militantes de ese partido – entre sonrisas maliciosas- se cuentan unos a otros, “por fin, fulano comerá con grasa”.

Es nuestra mala escuela y pésima educación, por supuesto. Deberían decir, “por fin comerá proteínas”, pues son estas las que constituyen la estructura de nuestro cuerpo, nuestros tejidos, nuestras células y hasta nuestra mente.

Dos gigantes de la Biología del siglo XX, como lo son (aún viven, aunque ya están viejitos) James Watson, el codescubridor de la estructura del ADN y coganador del Nobel de Medicina por ello en 1962 y Edward O. Wilson, el gran mirmecólogo (zoólogo especialista en hormigas), con dos premios Pulitzer y reconocido ecólogo y ecologista de nivel mundial ( hasta aquí en R.D. el Presidente le dio una Orden de algo) parecería por lo que dicen uno del otro-Wilson: “ Watson es el Calígula de la Biología” y Watson: “Los sistemáticos ( y naturalistas) no son mas que coleccionistas de sellos”- que son enemigos a muerte. Pero no lo son: el trabajo de ambos, gigantescos trabajos, debiera decirse, se complementan como anillo y dedo. ¡Hoy día no se reconoce una nueva especie de ser viviente hasta no comprobarse que su ADN es distinto a todos los demás!

Y aunque el que ha visitado nuestro país y ha sido condecorado por nuestro gobierno es E. O. Wilson, hablaremos en este escrito, y si me han seguido leyendo hasta aquí, de J. Watson.

El gran James Watson, un personaje pintoresco y controversial, pero el premio Nobel no se quita. Insiste en que sí, que hay razas humanas distintas, biológicamente diferentes y por supuesto lo han expulsado de todos los trabajos y le han retirado varios Doctorados Honoris Causa y no se cansan de decirle que las Naciones Unidas declaró en 1947 (creo fue ese año) que las razas son una ideación cultural y no biológica y él no se cansa de responder, que quien sabe de genética es él y no las Naciones Unidas. Bueno, pero él fue de los descubridores del ADN y hoy casi todo el mundo sabe lo que es eso, por las pruebas que nos hacemos para saber si tenemos la COVID- la mortal para muchos pandemia- que tiene al mundo hoy día de cabeza y que hoy nos preocupa a todos, ¡pues nadie sabe si es de las personas que morirían si los atrapa la COVID!

Pero si preguntamos ¿y qué es lo que hace el ADN?, quizás no tantas personas sepan responder a esa pregunta.

De manera general pudiéramos decir que el ADN es el código para que todas las células de este planeta (y las bacterias también) puedan sintetizar proteínas. Eso, proteínas que a su vez son los sitios activos de todas las membranas celulares e intercelulares, los “ladrillos” de construcción de todo lo vivo, y además son enzimas y muchas también hormonas y neurotransmisores- los que llevan información de una célula nerviosa a otra- en nuestros cerebros y en los cerebros y sistemas nerviosos de todos los animales conocidos. Las proteínas están construidas de unas moléculas llamadas aminoácidos, de las cuales hay 20 y 10 de ellas son llamadas esenciales, porque no podemos construirlas, debemos buscarlas en nuestra dieta.

Los humanos, y muchos otros animales, somos omnívoros, esto es, nos alimentamos de carne y de plantas y esto se reduce a tres grandes grupos de compuestos: azúcares, de donde producimos energía instantánea, grasas, que se guardan para cuando haga falta energía y de proteínas, las cuales descomponemos en sus aminoácidos para que así nuestras células puedan hacer las proteínas que nos forman, a cada uno de nosotros, a cada animal, a cada individuo, siguiendo las instrucciones de nuestros ADN.

Ya creemos tener muchos saberes de los azúcares y grasas de nuestro cuerpo. Y hasta mucho sabemos del ADN, en especial después que un microbiólogo español, Francisco Juan Martínez  Mojica -le dicen Francis Mojica-, investigador de bacterias en las lagunas saladas que se forman a orillas de muchos mares, descubriera el mecanismo de bacterias para cortar y eliminar trozos de ADN de virus u otras bacterias que las invadieron, que llamó con el acrónimo CRISPR, y de aquí surgió la técnica de manipulación de ADN con precisión en cualquier organismo, las ya famosas “tijeras genéticas” que cortan y pegan pedazos de ADN según nos interese. Y otorgó premio Nobel en Química a dos investigadoras, una americana y otra francesa que hicieron la tijera final, la CRISPR-Cas9, en el 2020. Muchos pensaron que fue injusto, o un desliz, que la Academia Sueca dejara al español fuera del premio, ya que fue éste quien por años investigó las bacterias de marismas y quien encontró el mecanismo. Nada, que parece que España sigue  considerada la cola de Europa; aunque los ingleses, ah los anglosajones de siempre, con tanta experiencia acumulada en diplomacia se lo hicieron saber a la Academia Sueca, pues luego de nunca colocar un artículo científico español en la portada de su revista Nature, la principal y más antigua revista científica del mundo, en este 2021 ha colocado nada menos que tres y si eso no es una fina y educada protesta de su error, no se me ocurre una mejor.

Y así volvemos a las proteínas, que son los productos de las funciones del ADN, el dolor de cabeza por años de la biología, pues era muy difícil conocer su forma final o como dicen los bioquímicos la estructura terciaria de ellas; el método más usado era la difracción de rayos x ( técnica con la que se descubrió la forma exacta del propio ADN), solo que se utilizan los rayos x en proteínas cristalizadas por congelación y se obtenían variadas formas según cristalizara y no había seguridad de cuál de ellas era la funcional.

Y apareció la Inteligencia Artificial, y con su programa de “Deep Learning” o Aprendizaje Profundo, y en especial el código AlfaFold, que ya había derrotado al campeón mundial del juego GO, juego de tablero chino de dos participantes ( y de paso, haciendo famoso este juego de estrategias), una compañía de Google, y resolvió el enigma logrando resultados rápidos y sorprendentes, con casi una eficacia de 90%, disolviendo un problema que desde los años 50 del pasado siglo no había encontrado solución.

Ya se está usando en múltiples áreas de las ciencias, incluyendo las proteínas de las espigas del virus de la COVID, problemas de climatología, en matemática y múltiples vías en medicina. Ya sabemos, por fin, exactamente como fabricar un compuesto químico o un medicamento para que active o desactive una proteína, sabemos como son las proteínas. Considerado por la revista Science uno de los 10 grandes descubrimientos del presente año 2021, y sin lugar a duda el más importante desde que se descubrió la estructura del ADN en 1953 para las ciencias biológicas, uno se queda pensando… y ahora, ¿le darán un Nobel a una compañía por acciones de las redes sociales?

Wednesday, October 20, 2021

COPIA, COPIA, COPIA

 Publicado en Acento.com.do, octubre 20 del 2021

A veces me pregunto por qué no internalizamos que somos ya un país. Señores somos 10 millones de personas; más que muchos países de la adorada y soñada Europa.

Pero no, somos nada. Si Haití es un “conglomerado de personas”, a veces pienso que somos una “mezcla no homogénea de personas”, para usar una metáfora de la física o las ingenierías, metáfora de construcción, que no de construccionismo.

Ahora resulta que fruto del posmodernismo disparatoso y anti progreso, anti ciencia y anti racionalista francés y alemán ( mejor decir, de ciertos franceses y alemanes) que se afincó, creció y se desparramó en las escuelas humanísticas de universidades estadounidenses ( ciencias políticas, lenguas, antropología, historia, psicología, “estudios culturales”), aunque no en sus centros de ciencias – asómbrense: ni de filosofía –.(Veamos a Lyotard, Derrida y Foucault en Wiki: eran filósofos, sociólogos, lingüistas, teóricos literarios; trabajaban epistemología, comunicación, el cuerpo humano, arte, psicoanálisis, historia, psicología y siga usted pensando, que seguro de lo que Ud. piensa algo dijeron también) y ayudados por las ignominias y discursos del pasado Presidente de E.U.A., estamos ante movimientos “críticos” de todas las minorías de ese país.

Desde eliminar nombres, estatuas y recuerdos de su única Guerra Civil, hasta la prohibición de la “apropiación” de bienes culturales intangibles, como forzar a cambiar el nombre de “Indios de Cleveland” y “Bravos de Atlanta” a equipos profesionales de beisbol.

Bueno, los americanos andan por ese camino, lo han definido, aparentemente, como su nuevo camino y ya se verá cuánto dura la moda y que resultará de todo eso.

Ahora bien, nuestro Caribe, nuestras islas, que islas al fin no son ni pueden ser parte del continente llamado América, quiere ser, por supuesto, parte de la moda.

Y ya lo dijo V.S. Naipaul, el formidable escritor de Trinidad y Tobago, premio Nobel de literatura, uno de nuestros isleños con ese nivel de reconocimiento. Escribió: “el Caribe es reivindicaciones importadas”.

Y así pues, copiamos, copiamos y copiamos. Todo: leyes, disposiciones, reglamentos, formas, expresiones de políticos, palabras, ritmos y por supuesto, las ideas.

Viene al caso el grupo de personas que protestaron en el parque Colón de esta Santo Domingo de Guzmán, frente a la estatua de Colón y ni pedían el cambio de nombre del parque ni intentaron derrumbar su estatua, no, ¡exigían cambiar el nombre del Faro a Colón!, ¿y por qué? ¡Por copiones!

Independientemente de que Yo personalmente no crea que unos huesecillos encontrados en una cajita, en nuestra época de “Concho Primo” (y menos por un cura), sean los de ese atrevido y audaz navegante hasta que un análisis de ADN me lo diga, a veces pienso que un grupo hizo un miniteteo, se comieron un chivo y después de la fiesta colocaron ahí unos huesitos y “Eureka”, son los restos de Colón.

En realidad, en esa época y ni siquiera después, nadie ha podido siquiera decir si son humanos los huesos, ni siquiera un estudio histológico se ha realizado y no digamos de las sospechosas negaciones de varios gobiernos dominicanos a que se les realice un ADN. Poco importa que estemos en el siglo XXI.

Pero sean esos los huesos de un chivo o de Colón, igual me da, el Faro es otra cosa. El Faro tiene nuestra historia, mas de 100 años de pensarse y es un hermoso monumento y por muchísimo tiempo se lo habían dedicado a ese hombre, a Cristóbal Colón, un humano que abrió la modernidad, que completó el conocimiento de lo que es esta bola andante que llamamos Tierra, una muestra de hasta dónde puede llegar la audacia humana y nuestro instinto por conocer, por saber, por descubrir.

Dejemos las copias a los malos estudiantes, hagamos de las copias nuestro pasado. Recordemos a R. Feynman cuando escribió: “Seguir ensayando nuevas soluciones es la forma de hacer todas las cosas”. Nadie mas que nosotros, los dominicanos, con esa herencia cultural de búsqueda, de descubrimiento, de nuevas rutas. Pensemos y leamos y leamos y dejemos, como tantas otras cosas que hemos dejado, las copias, las extrañas copias, las estúpidas copias.

 

 

Wednesday, September 15, 2021

LIBRE ALBEDRIO

 Publicado por Acento.com.do , septiembre 16 del 2021.


El libre albedrio, comúnmente el hacer lo que nos dé la gana, hacer lo que queremos ha sido una idea muy discutida. – Free Will- le llaman en inglés y para no pocos filósofos es la idea central y ordenada de la libertad individual.

Variados estudiosos del cerebro buscan el módulo del libre albedrio. Algunos pueden llegar a pensar que son varios módulos funcionando en sincronización y hay otras variadas propuestas. Hasta que es algo no individual, sino un desarrollo social.

A mí me parece que el “libre albedrio” no es un problema científico o por lo menos no en sus inicios. Es una idea religiosa y en especial de la religión cristiana y occidental.

Es lo que nos hace libres de seguir una doctrina, un ser sobrenatural y nos permite ganar un cielo también sobrenatural e ideal, ideal no de perfecto, sino de irreal, de invento mental, así como nos inventamos llamar manzana a una fruta roja particular de algún lugar, que al principio era pequeño, pero que hoy está en todo el mundo. Igual le pudimos llamar mangos y a los mangos manzanas.

El libre albedrio es un par de palabras de una ilusión que muchos creen que es una cosa, otros mas estudiados piensan que es una función del cerebro y muchos otros (también estudiados) que es un hombrecito que vive en nuestro cerebro y decide por nosotros.

Si en vez de libre albedrio, pensamos en toma de decisiones, entonces si podemos estudiarlo como función cerebral, dónde ocurren en nuestro cerebro, cuales son resoluciones y cuales son rutinas automáticas que hacemos sin darnos ni cuenta y finalmente cuales decisiones son exclusivamente humanas y cuales observamos en nuestros parientes animales.

Daniel Kahneman, el psicólogo que ganó el Nobel en economía en el 2002, dividió el pensar en dos tipos, el pensar rápido y el pensar lento, también les llamo el sistema intuitivo o automático y el analítico que lleva mas tiempo y compara los futuros resultados.

Asombrosamente la información de ambos tipos de pensar y sus conductas consecuentes se originan en zonas profundas y evolutivamente antiguas de nuestro cerebro y ambos terminan en el lóbulo prefrontal, y desde aquí a zonas motoras y premotoras y a áreas de memoria donde producirán la conducta que sea (entendiendo por conducta interacción con el medio externo del individuo).

Este llamado lóbulo prefrontal ha venido a ser el último estudiado por las neurociencias. Primero, no es muy desarrollado en los animales de laboratorio y segundo, en los humanos su total desarrollo se inicia al final de la adolescencia y termina alrededor de los 25 años de edad.

En realidad, podemos decir que somos zombis con muy poco control sobre nuestras emociones y decisiones hasta los 25 años.

Ese cuento de que somos adultos a los 18 años es un arreglo social, para así poder enviar niños al ejército, y a la guerra, y bueno, así ha quedado en preceptos legales y todos nos creemos que después de cumplir 18 años ya tenemos cabeza para pensar, cuando en realidad es para comer, ver, oír, oler y por supuesto sentir y aparearnos y, claro, además hoy día llevar el peinado que nos dé la gana.

Con ese mundo de estímulos iremos formando las conexiones finales de

 nuestro lóbulo prefrontal, que tiene varias áreas o módulos particulares.

Tenemos un área ventrolateral (vlCPF) que recibe conexiones de la amígdala límbica, nuestro centro del miedo clásico, y también de la ínsula y la corteza del cíngulo y esta vlCPF es la encargada final de nuestro pensar rápido y de los componentes emocionales de nuestras conductas.

Nuestro pensar analítico funciona en el área dorsolateral de la corteza prefrontal. Esta es la última en desarrollarse y la mas nueva evolutivamente hablando. R.M.Sapolsky, el neurobiólogo de Stanford University ha escrito que parece que los genes de esta zona permiten que las conexiones de sus neuronas se formen con la experiencia, nuestra historia personal, nuestras interacciones sociales y hasta nuestras enfermedades.

Y está conectada con muchas otras áreas corticales y mucho con el hipocampo, nuestro centro límbico de la memoria y procesa nuestra memoria del trabajo, toma de decisiones buscando patrones que compara para realizar una función ejecutiva y nos ayuda a focalizarnos cuando hacemos una conducta dada. Hace muchas otras cosas.

Y estos estudios no son correlaciones, demuestran causa y efecto. Empleando técnicas de estimulación magnética transcraneal, que temporalmente activan o desactivan áreas corticales se puede cambiar una toma de decisión moral, una decisión sobre un castigo o los niveles de generosidad y empatía de una persona y su tendencia a seguir órdenes o no, entre muchas otras conductas. Y el córtex prefrontal se ha estudiado mucho con esta técnica en humanos y primates.

El vlCPF y el área dlCPF generalmente funcionan al mismo tiempo, a veces en conjunto en una misma dirección, otras veces se superpone una actividad a la otra. Todo lo que hacemos y pensamos es el producto de nuestra biología, no hay hombrecitos en el cerebro ni “alma” dirigiendo nada.

Pero falta mucho, mucho por comprender. Porque ya la neurobiología conoce mucho, como promedio de grupos, pero no puede casi predecir nada en un individuo vivo. Para decir algo a la moda hoy en nuestro país, se sabe que un juez con hambre resulta en penalidades mas recias, mientras un juez saciado pronuncia condenas mas leves. Igual que un juez sentado en un sillón duro producirá condenas máximas y ese mismo juez en un caso idéntico, pero sentado en una cómoda y blanda butaca resulta en condenas mínimas.

Y es que cuando nuestro cerebro toma decisiones, no solo su experiencia, su cultura, sus creencias y sus conocimientos inciden, sino que además todo el estado del organismo. El área prefrontal recibe informaciones de otras neuronas, muchos neurotransmisores, hormonas, nivel de glucosa y oxigenación en sangre, son múltiples variables.

Como bien lo expresa Sapolsky, puede que sea posible que nunca nos veamos solo como algo biológico, pero recordemos pensar bien y pensar fuerte cuando decidamos juzgar a los demás; pero nunca olvidemos que nuestro cerebro no evolucionó ni para pensar bien ni para ser felices, ha sido simplemente para mas y mejor sobrevivir y transmitir nuestros genes al futuro y claro, no nos gusta eso y nuestra corteza prefrontal nos inventa los mitos.

 

Monday, August 23, 2021

LEER, LEER, LEER

 Publicado en Acento.com.do, agosto 23 del 2021.

¿Nadie se cansa de escuchar que los dominicanos no leemos? ¿Nadie cree que en tiempos de tantos cambios también hay que modificar eso? Y bien, ¿cómo se vuelve una persona un lector? Pues eso todos lo sabemos, leyendo, leyendo y leyendo, no hay de otra. Y eso si, mucho se ha escrito en nuestro país de la importancia, la riqueza, el deleite y la amplia visión de la vida que ofrece el ser un lector.

¿Y cuándo hay tiempo para iniciarse como lector? Pues a mi parecer (y puedo estar muy equivocado) es la época de estudio en una Universidad. No creo que, en el bachillerato nuestro, con tantos problemas y tanto para aprender, ni veo que es después de graduado de profesional, que hay que conseguir trabajo, aprender el oficio que se estudió, organizar su vida, se marcha de su casa, hace una familia y tantas cosas mas.

¿Y qué hacen nuestras universidades para que nuestros estudiantes lean? Nada, absolutamente nada. Tenemos medio millón (mas o menos) de jóvenes ciudadanos en nuestras manos y no hemos pensado qué hacer para que se desarrollen mejor, para que amplíen sus miras, para que vivan mas intensamente conociendo muchas vidas y circunstancias. Simplemente les ofrecemos algo de instrucción y muy poco de educación.

Y como aquí todo el mundo tiene una propuesta para algo, quiero presentar la mia. Leo y escucho tantas por la prensa, la radio, la tv, que es una mas y si lo amerita hay toda la libertad de hacer lo que yo hago con tantas que me llegan, tirarla al zafacón, Y por favor no nos comparemos con países desarrollados. Los bachilleres de muchos de esos lugares van a la Universidad o a la vida laboral con 10 a 15 libros, de cultura, no de texto, bien leídos y analizados en su época escolar.

Bien, propongo que en el primer año universitario sigamos como estamos. Una lengua española I y II que llenan variadas lagunas y refuerzan muchas cosas. Hay que conocer algo de nuestra lengua.

En el segundo año, todas las carreras y todos los estudiantes recibirán Lengua Española III y IV. ¿Cómo? Un profesor seleccionará tres textos (novelas) o seis cuentos clásicos (III) y se discutirán y leerán en clase. Los estudiantes deben entregar un trabajo escrito (a mano) sobre cada texto y de ahí su nota. Cada profesor escogerá libremente los textos que enseñará y deben ser aprobados por su departamento el cual será el responsable de la calidad de estos. Cada tres años debe cambiar sus obras para estudio por otras. No importa que dos profesores del mismo nivel presenten una sola misma obra. No mas de una. En lengua española IV, por igual, pero con textos de literatura dominicana contemporánea (digamos, posteriores a 1960).

El tercer año Lengua V y VI, literatura latinoamericana clásica y contemporánea. Dejemos atrás ver y escuchar a nuestros profesionales (y a veces muy buenos) que confunden a Borges con Neruda. (Puede ser discutible, pero me parece que Confieso que he Vivido, vale como novela).

En cuarto año (o su equivalente) Lengua VII y VIII. Textos de escritores españoles clásicos y contemporáneos. No ensayos, no libros de divulgación de lo que sea, solo novelas y cuentos.

El quinto año Lengua IX y X, literatura universal clásica y contemporánea. Nuestros profesionales todos, saldrán graduados de sus estudios particulares y además habrán leído, discutido y pensado un mínimo de 24 textos de cierto nivel cultural.

¿Y de dónde vamos a sacar los profesores? Estos serán entre todos nuestros escritores activos hoy, los consagrados y los que van por esa via. Los ganadores de premios y menciones en concursos nacionales y regionales y si aparece, algún premio internacional, por supuesto que si, o algún extranjero contratado.

Pudieran ser tres créditos académicos, o sea tres horas presenciales a la semana (el zoom es también presencial, pues están presentes, ¿no?) dedicadas a leer y discutir un texto. Las universidades invertirán en libros para sus bibliotecas, (con ayudas del Ministerio) pero los escritores saben como conseguir muchos textos en la Internet.

Para la UASD, sería un muy serio esfuerzo, aunque tiene el mayor departamento de letras del país, con muchos y buenos escritores. Las universidades privadas estarán de plácemes de tener mas créditos para cobrarle a sus estudiantes. Educación Superior pudiera dar un plazo de tres años a todas nuestras universidades para ponerse al dia. ¡¡ Basta una resolución, que no solo sean para repartir becas!!

Si me han leído hasta aquí, permítanme una disgresión, por si algún escritor endémico pone a volar su ego. En 1941 el poeta y ensayista angloestadounidense W.H. Auden dictó un curso en la Universidad de Michigan, U.S.A., llamado “Destino y el Individuo en la Literatura Europea”, que desde entonces se conoce como “El Curso de Auden”.

En su “syllabus” (lista de temas o lecturas de un curso, algo obligatorio de entregar a los estudiantes), descubierto recientemente, se pueden observar unas 6,000 páginas a estudiar ¡Para un semestre!: desde Esquilo y Sófocles, Horacio, San Agustín, Dante hasta Rilke y Kafka, aparte de 9 libretos de ópera, Morfeo, Carmen, La Traviata y ensayos de pensadores de la época. Para un curso de 2 horas semanales. Claro, hasta libros de cómo sobrevivir a Auden se han escrito. Y si alguno aquí piensa en emularlo, no es para tanto, ni estamos para tanto.

En cinco años veremos como nos va. Habrá tramposos, por supuesto. Se venderán los informes sobre obras estudiadas en los diversos puestos que rodean a todas nuestras universidades, como dudarlo. Pero un estudiante le podrá decir a otro: a mi me tocó el profesor tal y que buen libro leo ahora y su amigo le dirá, los tres de mi profesor lo que me dan es sueño, me prestarás ese en vacaciones. Y habrá de todo, como siempre.

Pero también miles de estudiantes universitarios, decenas de miles, leerán libros, conocerán otros mundos, otras vidas, otras épocas, otras circunstancias. Compararán sus ideas y sus ideologías con las mejores mentes del planeta…y quizás, solo quizás, dejemos de ser solamente un paisito de sol, cocos y maqueyes y una sola libreria para 11 millones de personas. ¡Y nadie jamás podrá decir, los dominicanos no leen! Pudiera ser. Pudiéramos cambiar.

Monday, August 16, 2021

LA DIVULGACION CIENTIFICA

 publicado en Acento.com.do, el 16 de agosto del 2021

Entre personas educadas la importancia de la ciencia, y de su hijastra la tecnología, no es algo que amerite discusión. Y muchos han propuesto que el desarrollo de la ciencia- hoy día cada vez mas con ayuda de lo tecnológico- es el único avance real que ha tenido nuestra especie, nuestro ambiente y nuestro planeta.

No es el interés de este escrito discutir si lo arriba expresado es válido o no; nuestro pensar va en otra dirección. Si aceptamos la validez de la idea de que solo en ciencias hay progreso y desarrollo y que, por ende, solo el conocimiento básico de qué es y cómo se hace ciencia nos puede dirigir hacia una manera bastante exitosa de enfrentar problemas ( resultados basados en evidencias, le llaman hoy), la creación de una “cultura de la ciencia” debería ser una de las preocupaciones de todo comglomerado humano.

Pero resulta que la realidad nos muestra que una “cultura de la ciencia” no existe  en casi ninguna parte del mundo de hoy. Muchos estudios y encuestas  en paises  desarrollados muestran que el conocimiento de realidades científicas no obtiene buenas notas. Ni que decir de paises “en desarrollo”. En nuestra República Dominicana, ni los estudiantes, ni los profesores, sacan buenas notas en este aspecto de la instrucción y la educación, tal como nos lo recuerdan cada cierto tiempo estudios y encuestas internacionales al respecto.

Pudiera ser que los paises desarrollados  si posean una mayor cultura de “respeto por la ciencia”, aunque la visión de la comprensión científica del mundo no sea conocida y hasta sea despreciada o simplemente considerada de poca importancia real.

Es por lo arriba expuesto que en muchas latitudes el papel de la noticia científica dirigida hacia no especialistas se ha convertido en una actividad muy apreciada, tanto entre la colectividad científica como por la generalidad de las personas. Este tipo de comunicación, que ha sido llamada divulgación científica, se ha constituido en una de las patas de la mesa de toda persona con cualificaciones profesionales  en cualquier sociedad.  Y en nuestros dias la Internet, con la comunicación instantánea de los teléfonos inteligentes  dirigida a todos y enviada por todos, hace de la divulgación científica algo mas urgente y necesario como aporte a nuestra cultura general de qué se sabe y conoce hoy y qué es ruido y desinformación.

Hay varios detalles que conviene recordar. Solo un profundo conocedor de una ciencia hará una aceptable divulgación sobre ella. Los científicos, con años de entrenamiento para poder comunicarse efectivamente entre si, no siempre resultan muy buenos para divulgar a un público culto y menos aún a uno común.

Por otro lado, los esfuerzos de periodistas, autodidactas y formadores de opinión en general resultan de graves errores de conceptualización en una ciencia que desconocen y que solo saben de ella lo que escriben buenos y malos divulgadores.

Muchos creen que un texto de divulgación debe acompañarse de referencias y hasta bibliografía, pero los buenos divulgadores no lo hacen, consideran que es parte de ofrecer un barniz científico sobre algo que no lo es. Claro hay excepciones, a veces se quiere informar de una fuente importante no solo al público, sino a otros especialistas.

Lo que si debe ser considerado es el ofrecer, siempre que se pueda, un contexto de la institución o sociedad donde se ha descubierto el referido trabajo que se divulga, ya que le hace ver al lector que el trabajo científico es en nuestro tiempo un trabajo como otro cualquiera, donde las personas iguales a ellos (los lectores) permanecen de 8 a 5 diariamente como cualquier otra ocupación humana. La experiencia nos dice que presentar a los científicos como habitantes de un cosmos especial es contraproducente, pues enfoca a los trabajadores de la ciencia como unos seres especiales, espirituales o extraterrestres, lo que por supuesto no son.

Nada mejor que lo expresado por Sarah Gilbert, la principal científica en el desarrollo de la vacuna anti-covid Astra-Zeneca en su libro: “Somos personas normales…que hicimos algo extraordinario. No tenemos sirvientes, choferes ni niñeras y como todo el  mundo, tenemos otras cosas en nuestras vidas” ( Vaxxers:The Inside Story of the Oxford Astra-Zeneca Vaccine and the Race Against the Virus, 1921, Hodder & Stoughton Ltd., London).

Todo este asunto viene al caso por lo que ocurre en nuestro país. Durante la pandemia los periódicos todos han producido y ofrecido noticias sobre la enfermedad y opiniones de médicos. Pocos trabajos sobre virus, eso si, y algunos sobre vacunas.

Se ha dicho que para comprender una sociedad basta con visitar sus cementerios. Como tratan a sus muertos y sus recuerdos. Me da la impresión de que también hoy dia entendemos una sociedad observando como enfocan la divulgación de la ciencia, el mundo de la ciencia y sus resultados en nuestras vidas, como la ciencia es o no parte fundamental de su cultura.

Nuestra UASD está de elecciones. Algo que créalo ud. o no, casi no tiene que ver con lo académico y si con “política de grupos”, quien apoya a quien, que gran partido nacional apoya a cuales y a quienes no, bueno, es un reflejo de nuestro país. (aunque no hay que negar que con su ejemplo, la UASD ayudó y mucho al desarrollo democrático que hemos presentado como sociedad). Entre los puestos a elegir se encuentra una Vicerectoría de Extensión.

La función de extensión siempre ha sido con la rondalla, el coro, el grupo de danza, la banda de música de la universidad, grupos de literatura y folclor, pero nunca hemos tenido profesores contratados como divulgadores científicos, que escriban en nuestros periódicos sobre ciencias, que vayan a los centros universitarios regionales, a los clubes culturales , a reuniones profesionales y ofrecer sus charlas sobre tópicos científicos contemporaneos, sobre ecología ( no ecologismo), sobre el mundo de los matemáticos, el mundo cibernético, la importancia de la física, la actualidad de las neurociencias , etc. Nunca ha habido conferencias sobre estos tópicos en extensión, a pesar de los variados institutos de investigación que tenemos.

Hay muchas universidades privadas en nuestro país, y aunque pudiera equivocarme, tampoco veo mucha extensión cultural de tópicos científicos (científicos, no profesionalizantes) en éstas.

Asi, un instrumento que valida la ciencia, sus historias, los grandes científicos, el mundo de hoy, no llega a nuestros pueblos, no alcanza a nuestros ciudadanos. ¡No hay divulgación científica!

¿Pudiéramos pensar un poco en esto? ¿Pudieran los candidatos a Vicerectores de Extensión de la UASD opinar al respecto? Creo que tenemos muy buenos profesores para esa tarea, solo que esa puerta nunca se ha abierto.

Monday, August 9, 2021

LAS AVES DE MI BALCON

 Publicado en Acento .com.do , agosto 9 del 2021.

Con la trancadera obligatoria, no simplemente por el gobierno, sino por las circunstancias, uno comienza a buscar en qué pasar el tiempo en la casa. De mas está decir que se agotan las variaciones del qué hacer y en qué pensar. Mas de un año en una pandemia que es hablar de política opinar de dónde salió, si de un laboratorio de guerra biólogica o un murciélago bailando en una sopa  ya simplemente cansa y se comienzan a observar cosas que antes se miraban solo de soslayo.

Y las aves que he observado desde mi balcón en un tercer piso era una de esas conductas a que se acostumbra uno sin poner mucho caso. De pronto noté la variedad de aves y comencé a prestar atención.

Para situarnos, permítanme decirles que vivo en un edificio separado del contiguo por unos 35m y con una franja de árboles. Dos inmensos, una mata de jagua y una de buen-pan que sobresalen de los cuatro pisos del edificio, otra del tamaño del edificio de amapola africana o barquitos junto a una de igual altura de javilla extranjera. Debajo de ellas muchas palmas de jardín ( arecas) las de frutitas amarillas, todas de buen tamaño y crotos y trinitarias densas, así como otros arbustos.

Claro, las aves mas notables son los gorriones, hay muchos y sus nidos adornan todas las plantas y arbustos y hasta los aire acondicionados. Una pareja invadió un hueco en la pared, en el edificio de enfrente, nido de una familia de pájaros carpinteros y tal parece que se sacan del nido unos a otros entre estas dos especies cada par de semanas.

Las ciguas palmeras van y vienen, siempre en pequeños grupos, en el tope de la jagua. A este árbol también viene un pájaro bobo grande. Lo observaba un dia, tranquilo, en el tope de la mata, como quien toma el sol y de repente se lanzó como una flecha al centro de un alto y denso  croto y emergió seguido, ni dos segundos, con un lagarto en el pico. Su nombre en inglés, cucú come lagartos, ya se por propia experiencia a que se debe. Me dejó lleno de asombro. ¿Cómo vio ese lagarto en un croto tan denso y desde un árbol tan alto? Y en lo que pareció como el mismo centro del croto. Y llegar directo, en picada (nunca mejor dicho) y en segundos salir volando con su presa. Excelente visión y major cerebelo para tan preciso vuelo.

A la begonia africana, o amapola o barquito, llegan los pericos y algunas cotorras, así como las ciguitas pecho amarillo y las palmeras. A todas las he visto beber agua en sus flores rojizas acampanadas, pero hacia arriba, al día siguiente a una tarde lluviosa.

Tres zumbadores pequeňos, de pico recto, y dos grandes (y de distinta especie) hacen una ronda muy parecida todos los días, alrededor de las florecillas amarillas de la jagua. Aquí también  buscan insectos una pareja de cuatro ojos de cuando en cuando.

Uno de mis mayores asombros, y entusiasmo, lo constituye una pequeña bandada de tórtolas ala blanca, unas doce, que todos los días por la mañana visitan. Y esto por la motivación de una amable vecina que coloca comida sobre el techo de la caseta de las bombas de agua. También rolitas, gorriones y ciguas “madam zaga” participan del festín.

Ver de cerca una ala blanca, verla volar silenciosa desde arriba. Con su franja de plumas blancas transversal en la cola y en el centro de la ciudad de Santo Domingo, ¡increible!

En mis años de primera juventud, que caminábamos todo alrededor del Santiago de entonces, dizque de cacería…un día entero con tirapiedras , unos cuatro o cinco muchachos, para cazar ( muy raras veces) una tortola fi-fi -llamada así por nosotros y en todo  el cibao por el sonido de sus alas al volar y que aquí algunos que fueron al campo después de viejos llaman tórtola rabiche por su cola puntiaguda- un par de rolitas, tres ciguas y un carpintero (un día de caza exitosa) y solo una vez vimos una ala blanca y volando alto, alto, sobre un sembrado de tabaco luego del Ingenio, ultima parada de guaguas, camino a Navarrete.

Ya lo había leído. En Londres se observan todas las aves de la Isla Británica. Ha habido una mudanza de los campos a las ciudades en muchas partes del mundo. Seguro porque hay mas comida, no las cazan, no hay agricultura tecnificada con insecticidas y (para no dejar la moda) el archi-conocido “cambio climatico”, que todos proclaman y pocos entienden. Para comenzar son ecuaciones diferenciales de modelos del clima presente y futuro, y penosamente no he visto a muchos ecologistas y biólogos nuestros manejando ecuaciones diferenciales. Pero bueno…se puede manejar un carro Toyota y no ser ingeniero mecatrónico de la fábrica que los construye, amén.

Llovía una tarde. Todas las aves de mi balcón en el centro de los árboles, cubiéndose de la lluvia y la brisa. Y en el tope de la jagua una tórtola ala blanca en una ramita seca, mojándose. Pensé, por eso dicen los libros que las palomas son, entre las aves, ejemplares tontos. Y aunque el conocer de las palomas mensajeras y de las que entrenó el graduado en letras y mas tarde psicólogo americano B.F.Skinner y que aprendieron conductas, nos parecía que tan tontas no podían ser. Pero ahí estaba mojándose la ala blanca. Aguantaba lluvia y brisa, de espaldas a mi. De pronto levantó un ala, parecía una vela en un bote, recibía asi agua debajo del ala y sobre su cuerpo lateral. Luego giró y se colocó frente a mi, y elevó la otra ala, lavándola por debajo. No me pareció tan tonta.

Dos ruiseñores no faltan, con su canto fuerte por las tardes y el trino de las “madam saga”, las ciguas haitianas, que sobrevuelan a menudo. Por la tardecita, los petigres, una familia entera que  a  algunos vi nacer en un nido en la javilla extranjera desde el techo del edificio, que esperan por las polillas e insectos nocturnos que cazan al vuelo y por supuesto las golondrinas volando en lo alto anunciando mas lluvia.

Las aves en general, para atenuar los efectos acústicos del ruido antropogénico varían en su canto hacia frecuencias mas altas (en sus notas dominantes), pero el cambio es mas amplio si su frecuencia cae en el rango del ruido de su entorno y la especie es de pequeño tamaño.También aumentan su volumen (efecto Lombard) y varían el patrón de duración de su trinar. Claro, entre especies gragarias o sociales el canto es mas complejo que entre solitarias (Behavioral Ecology, 2021, vol áá12, no3:380-385).

Algo curioso. Tanto los gorriones como las tórtolas comienzan a cantar cuando todavía es oscuro, antes del amanecer. Por supuesto no pueden comenzar a las 7 de la mañana cuando el tránsito y los motores inundan toda la capital. Pero, asombrosamente, el ruido del tránsito y su contaminación química atraen a las aves, resultando en una vida en ambientes de mayor complejidad (Behavioral Ecology, 2019). Algunos no recuerdan, y otros no saben, que cuando Trujillo estaba prohibido tocar bocina en las ciudades. Recuerdo que la manifestación de Navidad con Libertad a la caída de la dictadura fue una larga fila de automóviles tocando bocina y hasta hoy! Quizás eso ayudó a nuestras aves a venir a las ciudades también.

Bueno, miremos nuestras aves, observemos algunas de sus peculiares conductas, escuchemos sus cantos a mayor volumen (como hacemos todos con un buen merengue) y quizás, solo quizás, la pandemia se nos hará mas llevadera al admirar la variedad de lo vivo.

También me pregunto si monos y felinos en zoológicos del mundo, y por supuesto los quirópteros y algunas especies domésticas han dado positivo a la Covid-19, ¿no lo tendrán las aves?...espero que no, los coronavirus de aves son de otra familia de virus.

Monday, June 14, 2021

5 MITOS SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD (2)

 PUBLICADO EN ACENTO.COM.DO, junio14 2021.

A la memoria de Pedro Julio Jiménez Rojas, ¡se marchó tan de repente, caray !

Si Acento lo permite, y no veo por qué no, ya que lo aceptó una vez, concédanme presentarles de nuevo este artículo que publiqué en diciembre del 2015. Y además comentar algo sobre su historia.

Al presentar este trabajo en dicho año, dedicado a mi amigo de la infancia Güido Riggio Pou, recientemente fallecido entonces, tanto por la amistad que teníamos como por su iconoclastia abiertamente defendida en este mismo periódico digital, Acento.com.do, tuve muchos comentarios a favor, en contra, algunos y variados insultos también, en mi correo electrónico.

 Pensé, iluso yo, que por todos estos comentarios sería un buen artículo para el periódico de la UASD, El Universitario, que así llegaría a casi todos los profesores y pudiera usarse para discusiones en clase con los estudiantes, ya que muchas asignaturas en diversas profesiones tratan el tema, además de ser algo de interés general. Pues bien, fue censurado y no publicado. Si recordamos la época, teniamos a Barack Obama de Presidente de los Estados Unidos y un homosexual y su pareja como embajadores de los Estados Unidos en el país. Después supe que el Sr. Rector de entonces no quería nada que tuviese que ver con los Estados Unidos y de ahí su censura, supuse.

Cuando comenté el episodio con mi querido amigo y mi profesor Pedro Julio Jiménez Rojas, ido recientemente y tan de repente que aún nos duele a muchos, a quien me costó trabajo convencer de que escribiera en Acento y por fin accedió y mucha gente obtuvo el placer de leer su pluma y admirar su ingenio y vasta erudición solo me dijo: “siempre has sido un loco, y ¿qué tu esperabas?”. Le dije, bueno, pero el Sr. Rector estudió en Francia y él, con esa manera rápida y aguda de responder que tenía solo me dijo: “Tú estudiaste fuera, ¿y tú crees que todo el que estudia fuera aprende?”. Las cosas de P.J., por eso , entre otras cosas, le dedico esta repetición de mi artículo a su memoria.

Por demás este es el mes del “Orgullo Gay”, en honor al vergonzoso episodio de 1969 en el bar Stonewall, de NY, que todos conocemos y además porque algunos funcionarios del actual nuevo gobierno han colocado una banderita del movimiento LGTB en sus escritorios y han recibido críticas de algunas mentalidades trujillistas, de las muchas que abundan; que eso era inadecuado en un escritorio del Estado. Como si un escritorio no fuese un mueble donde se trabaja y donde quien lo usa tiene derecho de adornarlo con lo que le de la gana, desde fotos de sus hijos o sus padres, hasta banderitas o símbolos del equipo de pelota que sigue, y a nadie se le ocurre pensar que todo el gobierno es aguilucho, o que toda su familia y sus infantes son politicos, por ejemplo. Los tiempos en que solo se permitía un retrato del Jefe o de Mamá Julia, hace años que los dejamos atrás.

Así pues, pasemos al artículo mencionado.

A Güido Riggio Pou, mi amigo de la infancia, se marchó tan a destiempo.

Acento, dic. 15 del 2015

No creemos que haga falta justificar el presente artículo. Las noticias recientes sobre el tema han sido aireadas hasta el exceso en nuestro medio y ya la alta política ha sido incluida. Hasta un grupo político presenta la homosexualidad y los derechos de los homosexuales como tema de campaña cuasi religioso.

Este escrito es una copia-traducción, con algunas ideas y datos extras, de un artículo publicado en marzo del 2011 por C. Moskowitz en LiveScience. Veamos los cinco mitos.

 1.-Los animales (no humanos, J.R.A.P.) son todos heterosexuales.  La percepción popular es que las parejas macho-hembra constituyen la única vía “natural” de comportamiento sexual en los animales y así la homosexualidad es una “perversión humana”. Pero en el reino animal hay múltiples ejemplos de parejas del mismo sexo. En más de 150 especies de mamíferos, aves y peces las parejas del mismo sexo existen y esto está muy bien documentado, lo que ha producido en los teóricos de la evolución discusiones al respecto de su interpretación, ya que la conducta sexual entre organismos del mismo sexo no resulta en reproducción, como es lógico. Las discusiones van desde un beneficio indirecto hacia la continuidad de los genes de estos individuos, un aumento de cohesión social, hasta la idea de que el sexo, de por sí, es entretenido.

 2.-Las relaciones entre gays no son perdurables.-  Los estudios señalan que son tan duraderas en humanos las relaciones amorosas entre homosexuales como las relaciones entre heterosexuales; así aparece reseñado en el Annual Review of Psychology del 2007, en un trabajo de la profesora Anne Paplau de la Universidad de California-Los Angeles, la famosa UCLA. Otro estudio que duró 12 años sobre parejas homosexuales encontró que un 20% se separaron en ese tiempo, lo que extrapolado a 40 años señala que son un poco menos que la tasa de divorcios para primeros matrimonios durante el mismo período. Una clara indicación a tener más respeto por estas personas en cuanto a tener relaciones serias de convivencia.

3.- La mayoría de los pedófilos son homosexuales.-  Un mito en realidad pernicioso es que la generalidad de los homosexuales son abusadores sexuales de niños. Varias investigaciones con distintos métodos han demostrado fuera de toda duda razonable que esto es falso. En 1994 un estudio en el Journal of Pedriatrics mostró que de 269 casos de abuso sexual a niños, el 82% eran realizados por adultos heterosexuales cercanos a la familia y solo dos casos de los 269 fueron atribuidos a homosexuales o lesbianas.

4.- Padres gay no son tan buenos como un padre y una madre.-   Muchas personas que se oponen al matrimonio entre homosexuales y a la adopción de niños por estas parejas piensan que esto no es bueno para los niños y que un infante necesita de un padre y una madre para llegar a ser un adulto mentalmente saludable. Los datos empíricos de varios estudios, algunos muy famosos y respetados, contradicen este supuesto.  Adolescentes provenientes de hogares con ambos adultos del mismo sexo presentan incluso hasta una ligera mejoría en sus actividades escolares. Todos los estudios señalan que los niños y jóvenes con dos padres o dos madres en el hogar les va tan bien en su desarrollo mental y corporal como aquellos que viven bajo parejas heterosexuales. Y varios de estos estudios han sido publicados en el Journal of Marriage and Family (Journal de Matrimonio y Familia).

 5.- Ser gay es una elección.-  Los anuncios de que la homosexualidad es una elección (defendidos por muchos homosexuales y lesbianas) y de que como si esta condición fuese una enfermedad  es “curable”, obtiene más y mayor rechazo con la aparición de nuevos estudios; al demostrarse con investigaciones muy bien controladas que la preferencia sexual por el mismo sexo es por lo menos, parcialmente genética y de fuerte base biológica.  Los estudios en gemelos (100% idéntico ADN) comparándolos con mellizos (50% idéntico ADN) confirman estos datos. Por otro lado, los descubrimientos de diferencias fisiológicas entre homosexuales y heterosexuales refuerzan aún más este conocimiento; como es el dato de que la forma del oído interno es distinta entre lesbianas y mujeres heterosexuales, publicado en 1998 en los Proceedings de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos. En este año 2015 se ha presentado una prueba en la saliva que predice en un 67% de los casos la homosexualidad en gemelos, por lo menos. Este estudio ha recibido tantos comentarios de su posible mal uso que ha sido suspendido por su investigador principal.      

O sea, los datos de la ciencia, de la misma ciencia que produce nuestros antibióticos, nuestras vacunas, nuestros medicamentos de control de la presión arterial y de la glucosa en sangre y que nos ha presentado, y realizado, el potencial de vivir más años y con una mejor calidad de vida, reconoce ya sin duda alguna que estos cinco mitos son sólo eso, mitos, falsedades, cuentos; pero siguen siendo mitos.

 

 Y resulta que nada es tan difícil de erradicar como un mito, y los mitos adquieren tintes emocionales y llegan a ser fuertes prejuicios. Y hay todo tipo de mitos, desde los religiosos hasta los de la propia ciencia. Por otro lado, aunque creemos en nuestro médico nadie está obligado a creer lo que afirma la ciencia.

¿Y entonces?, ¿Por qué en tantos países del mundo, incluyendo muchos de nuestra Latinoamérica han aceptado como bueno y válido un arreglo legal para parejas del mismo sexo que deviene en ser un matrimonio civil? ¿Cómo han podido los políticos de esos países escaparse de la tiranía intelectual y emocional que conforman los mitos?

 Es que son políticos. No es que sean buenas personas, personas serias, personas que crean íntimamente que los homosexuales y lesbianas merecen el mismo respeto y los mismos derechos que los demás. Tampoco creo que sepan mucho de ciencia. No me parece que haya sido así.

Es que al ser políticos sobreviven en base a un componente del pensamiento crítico que se llama comprender y/o creer en los números, en los porcentajes y en las probabilidades. (y parece que así es como es, quien no sabe matemática, ni estadística no puede tener un “pensamiento crítico”, que F. Nietzsche en su “Sobre el porvenir de nuestras escuelas” definió como pensamiento esclarecedor).

 Y es que al saber que entre homosexuales (5-6%) y lesbianas (3-4%) constituían el 10% de la población, en todas las culturas, y por ende un 10% de los votos (hay variados reportes de los %, los más usados son estos), y al calcular que tienen padres, madres y hermanos y hermanas que pueden llevar este segmento poblacional con intereses comunes a un 20% de los votos, ¡ah!, hay que atraerlos como sea posible y no hay ruta más expedita que pasar por encima de los viejos y falsos mitos (que quizás personalmente y en la intimidad sostienen) y presentar la revocación de sus derechos conculcados como una meta a logar y así, el juego democrático y la libertad nos ha ayudado en muchas partes a ser en realidad más humanos, más morales y presentar sociedades más justas.

 

Sólo hay que ver que en casi todas partes un presidente o un partido gobernante lo es por una diferencia de 3-5% de los votos.

Y aquí, en nuestra media isla caribeña, tanta gente creyendo que los genios somos nosotros y que el resto del mundo está lleno de ignorancia.

 ¡Ah las cosas que tiene esta vida tropical!

 Algún día aprenderemos que las ideas son estúpidas, pero que las personas que las tienen no, ellas sólo son ignorantes. Y la ignorancia, eso sí, con mucho esfuerzo, dedicación y trabajo…si se cura.

 

 

 

Sunday, May 30, 2021

MARIPOSAS, LAS TENUES ALAS DE LA CIENCIA

 Publicado en Acento.com.do el 31 de mayo de 2021.

 

Dedicado a todas las madres del mundo y a nuestro recién fallecido profesor de entomología Abraham Abud, Bamban, por su dedicación de por vida al estudio de los insectos.

 

En su reciente libro The Language of Butterflies (El Lenguaje de las Mariposas, Simon & Schuster, N.Y., 2020) Wendy Williams, periodista científica, nos trae una fabulosa historia y llena de nuevos datos científicos sobre estos animalitos, tan frágiles y tan hermosos como son las mariposas.

Las mariposas pertenecen al orden de los insectos llamado lepidópteros, lo que significa alas con escamas, el segundo con mas especies (180,000) después de los escarabajos. Y no todas son mariposas, solo unas 14,500, el resto son polillas, que aquí llamamos mariposas nocturnas;  aunque algunas vuelan de día y presentan coloración variada (a propósito, el gusano de la seda es una polilla y no una mariposa).

Una mujer, poco menos que desconocida hoy día, fue durante el siglo XVII la naturalista mas conocida y respetada en la Europa civilizada y estudiosa de entonces.

María Sibylla Merian (1647-1717) nació en Frankfurt, Alemania, como se ve, a mediados del siglo 17. El siglo del 1600 no fue un tiempo muy atractivo para vivir. En 1600 se condenó a la hoguera a Giodano Bruno en el Vaticano; matemático, cosmólogo y monje, por afirmar que la Tierra era la que giraba alrededor del sol y 8 años después Galileo inició su viacrucis con la misma iglesia que condenó a Bruno, produciendo en su interín la escapada de pensadores y naturalistas de Europa Central y España principalmente.

Era la época de Aristóteles o muerte (como vemos el Patria o Muerte viene de lejos), no aparecía aún siquiera los inicios del Método Científico y la creencia en la generación espóntanea de la vida era una de las ideas communes que se conocía de siempre (las moscas nacen de la carne putrefacta, paja y calzones viejos y sucios producían ratones, las abejas aparecían de los restos de bueyes viejos y hasta el gran artrónomo Johanes Kepler, quien descubrió y demostró matemáticamente la ruta elíptica de los planetas alrededor del sol, escribió que los gusanos se generaban espontaneamente del sudor de los árboles. Y no solo los grandes matemáticos, ¡Shakespeare escribió que los cocodrilos se generaban espontaneamente del lodo del Nilo!).

Maria Sibylla Merian, enamorada de las mariposas desde su infancia y observando, dibujando y pintando estos atractivos insectos durante toda su vida presentó la innovación científica mas importante del siglo que vivió: la observación cuidadosa. La búsqueda de hechos o datos que se repetían una y otra vez y constituían un patrón.

Desde adolescente estudió las larvas de las mariposas, los gusanos, descubriendo que muchas se alimentaban de ciertas hojas mientras evitaban otras y que mudaban la piel creciendo, varias veces, hasta volverse pupas o crisálidas, un “cocoon” o capullo, que no se movía ni se alimentaba y de donde emergía una mariposa adulta y notando que cada larva distinta producía su mariposa específica. ¡¡Descubrió la metamorfosis!! e inició la desaparición de la idea de la generación espontánea de la vida.

Pero era el siglo 17, M.S.Merian no podía publicar en las revistas “científicas” y académicas de la época porque era una mujer, a pesar de haber demostrado que, como bien dice W.Williams:“el mundo natural era ordenado y racional y las asociaciones en ese mundo eran consistentes y dependientes. Las asociaciones no eran al azar”.

Tanto en Alemania, como  en Amsterdan, Meriam publicó sus trabajos, pagándolos ella, y por su precisión científica y belleza estética se convirtieron de inmediato en “best-sellers” de su tiempo.

También, por ser mujer, le negaron fondos para investigación y con su propio dinero y la venta de sus obras, se costeó el primer viaje exclusivamente científico al Nuevo Mundo, llegando con su hija de 21 años, y ella de 52, a Surinam, en Suramérica.

En 1705 su libro, producido y costeado por ella, “Transformaciones de los Insectos de Surinam”, atrapó a los europeos en su totalidad. Ella no solo mostraba, con exquisitos dibujos y acuarelas  (las mujeres no podían pintar al óleo) los huevos, larvas o gusanos, crisálidas y mariposas adultas sino su contexto, las plantas que las alimentaban.

Los entomólogos de todo el mundo siempre mostraron su aprecio y respeto por esta extraordinaria mujer. Linneo utilizó sus obras en sus trabajos y tan reciente como en siglo XX el premio Nobel en literatura y lepidopterista Vladimir Nabokov la menciona en su “Speak Memory” como una gran influencia en su niñez. Y ni que decir de sus seguidores entomólogos del siglo XIX en la América tropical Wallace y Müller y su ayuda e influencia a Darwin y su Teoría de la Evolución.

En este siglo XXI varios trabajos tratan de su influencia y conocimientos, aunque es en estos dias cuando sus libros están siendo traducidos por vez primera al inglés. Mas de un historiador de la Biología la considera la primera ecóloga, 200 años antes del advenimiento de esta rama de la ciencia.

Mariposas, esas tenues y hermosas criaturas aún hoy nos asombran y nos fuerzan a seguir su vuelo cuando vemos una. ¡No en balde psyque en griego significa alma o espíritu, así como también mariposa!

Y es a una mujer, una madre con su hija, curiosa, disciplinada, observadora y dispuesta a que su trabajo se conociese y llegase a cambiar las formas de investigar y de pensar, a quien debemos el inicio del estudio de estos insectos y su mundo, que aún nos causa sorpresas y deslumbramientos en nuestros dias.

Sunday, February 14, 2021

EL AMOR ES BIOLOGÍA

 

Publicado en Acento.com.do, febrero15 del 2021


Siempre que en una de mis clases comienzo a decirle a mis estudiantes que hay que medir, que hay que contar, que solo así, con números, podemos comprender un fenómeno, surge la pregunta de como ponerle números al amor.

Que el amor no se puede contar, que no tiene números, que el amor nunca se sabe si es real o es un cuento, que si después de 20 años de vivir juntos se puede saber si tu pareja te ama o te hace un teatro para esconder el hastío y tiene un/una amante que le enciende de pasión casi juvenil. Pues sí, ya se puede y es posible porque el amor no es algo de poetas ni de filósofos, aunque los poetas le sigan cantando y los filósofos, a partir de sus consecuencias, intenten comprenderlo.

Alan Badiu, considerado el principal filósofo hoy en Francia, se arriesga y señala que el amor romántico es la vía más poderosa de tener una relación de intimidad con otra persona, que crea un estado de dependencia, surgiendo así un balance contra el individualismo de hoy día. Muy bonito, muy buena explicación de una de sus consecuencias, pero sin decir nada sobre qué es en realidad el amor.

Es que el amor, el amor romántico (como ella, H.F. lo llama) es biológico, ha evolucionado y por supuesto está en nuestros cerebros y en los cerebros de muchos animales, en especial de las aves (un 90%, mas o menos) que viven en parejas y en los mamíferos, aunque solo un 5-6% de estos forman parejas estables. Lo curioso es que se origina de la actividad de una zona neural que es parte de nuestro cerebro reptiliano, el área del tegmento ventral, por detrás del hipotálamo, que controla la sed y el hambre, y fuera del sistema límbico que regula nuestras emociones.

Hay un nombre que hay que conocer y los psicólogos, psiquiatras, médicos generales y neurobiólogos y toda persona mas o menos culta debe recordar. Es Hellen Fisher, antropóloga biológica del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana en Bloomington, con 40 años estudiando la biología y evolución del amor y con múltiples artículos científicos y tres conferencias TED en su haber y con un libro al ver la luz llamado “Handbook of Human Mating”. Afirma y demuestra que el amor es una motivación muy fuerte, y que después del comer y el beber, es la más fuerte de nuestra naturaleza animal, porque es la que nos lleva a reproducirnos, a pasar nuestros genes a la siguiente generación y de paso, la que nos hace más felices.

Estudiando el amor desde la neurofisiología, observando y midiendo actividad neural cerebral con Imágenes de Resonancia Magnética funcionales (IRMf) en miles de personas de unos 40 países, este fenómeno que nos desenfoca, nos distrae, nos cambia la vida, nos emociona y nos hace matar y nos lleva a morir por la persona amada, depende de cuatro grandes sistemas neurales: el de la dopamina, la serotonina, la testosterona y del estrógeno/oxitocina. Y a partir de estos sistemas la Dra. Fisher demuestra cuatro tipos de temperamentos en las personas, altamente heredables, designándolos como 1-curioso/energético, 2- cauteloso/cumplidor de normas sociales, 3-analítico /severo y 4-prosocial/ empático, y cada uno de ellos se corresponde y correlaciona con cinco variables: 1-género, 2- nivel educativo, 3-preferencia religiosa, 4-orientación política y 5- importancia dada al sexo.

El primer tipo de temperamento se asocia fuertemente a la dopamina y el segundo a la serotonina.

Personas que afirmaban estar amando a alguien presentan en la resonancia funcional una gran actividad en el Tegmento Ventral, iniciador de vías de dopamina que van a múltiples áreas cerebrales, al observar una foto del amado, tanto si su amor es nuevo, como si tienen 20 años viviendo juntos y en estos últimos también aparece actividad en zonas neurales asociadas con el apego.

En sus estudios de estadounidenses y estudiantes universitarios de ese país encontró que una persona ama unas 3.5 veces en su vida. En 58 culturas en el mundo que el promedio de divorcios es a los 4 años de estar casados, que el 85% de su tiempo las personas que aman están pensando en su amada y que en el 100% de las culturas del mundo hay amor y también hay adulterio.

Un punto curioso en sus estudios, las personas que aman y son rechazadas por su pareja siguen presentando alta actividad de neuronas dopaminérgicas en el Tegmento Ventral, pero acompañadas de actividad en el lóbulo frontal que participa en toma de decisiones riesgosas con apuestas y cambios de humor con agresión incluida.

La doctora Fisher y su grupo de investigadores está aclarando muchas cosas, y sostiene teorías interesantes, como la que dice que en nuestra época de cazadores-recolectores los sexos tenían el mismo valor social, ya que la mujer aportaba el 50% de las calorías de los alimentos y que esta realidad cambió con la aparición de la agricultura, donde la mujer permanecía atendiendo la casa y los hijos y el varón iba al campo a trabajarlo. Sostiene que con la participación de las mujeres en la producción económica contemporánea, los humanos estamos volviendo al patrón primitivo primario de la igualdad entre los sexos.

El real conocimiento de lo que constituye esa alegría-padecimiento que es el fenómeno amoroso se aclara cada vez más desde la óptica biológica-evolucionista y son muchos los factores que se van aclarando, como de quien nos enamoramos y por qué.

Vean las presentaciones TED de la doctora Fisher, busquen sus trabajos científicos en la internet. Los poetas seguirán cantando al amor y recordemos que no por conocer la estructura química del azúcar deja esta de ser tan dulce.

 

 

 

Sunday, January 31, 2021

COVID-19 Y NEANDERTALES

 Publicado en Acento.com.do, el 1ro de febrero de 2021

Supongo que muchas personas tienen una idea de lo que fue un neandertal. Un primo que tuvimos en nuestra evolución en Eurasia y que desapareció hace unos 40 mil años dejándonos, aparentemente, solo sus fósiles.

Recuerdo mi profesor de Introducción a la Antropología en la UASD, Plinio Pina, entusiasmado escribiendo en la pizarra todas las culturas que se asociaban a los neandertales en Europa: Alemania, Francia, Gibraltar, Bélgica y nosotros pensando: ¿y todos esos nombres hay que aprendérselos para el examen?

Se conocía poco sobre los neandertales en esa nuestra época de estudiantes. Se descubrieron en el valle de Neanther en Alemania en el 1856 y fue en el 1864 que se clasificó como un humano distinto y se nombró Homo neanderthalensis. Pronto se supo que otros fósiles que habían sido descubiertos en 1829 en Bélgica y en 1846 en Gibraltar también pertenecían a esa especie.

Hoy sabemos que los neandertales utilizaban el fuego, vivían en refugios y ocasionalmente construían objetos considerados simbólicos, que enterraban a sus muertos y algunos grupos los canibalizaban y muchas otras cosas más. Vivieron desde hace unos 400 mil años hasta desaparecer hace unos 40 mil, y preguntas acerca de por qué desaparecieron, y si se mezclaron con nosotros los Homo sapiens, han producido variadas hipótesis y conjeturas.

Lo antes dicho viene al caso al intentar comprender la actual pandemia que nos arropa a todos en el planeta.

El covid-19, enfermedad producida por el coronavirus de nuestros días, creo que merece poca introducción. Aunque es bueno recordar que el dengue, el zica, la chicungunya y el virus del Nilo son también coronavirus, y esos los hemos tenido por aquí hace varios años ya.

Ahora bien, sabemos que en el Covid-19 hay un 70% de las personas que presentan este virus que son asintomáticas, quizás con un par de estornudos un día o un dolor de cabeza una noche, y me parece que esos son los que más contribuyen a su rápida y explosiva circulación. Al no saber que lo tienen ni sentirse mal, no pueden pensar que están infectando a nadie.

Del restante 30% de los pacientes con el virus, una buena mayoría tiene un covid-19, digamos, ligero y un pequeño porcentaje lo presenta muy malo y llegan a ponerse graves y fallecen en su mayoría.

Ya sabemos lo que pasa de manera general, el cuerpo humano sostiene una defensa con sus mecanismos del sistema inmunológico y según esté el sistema tendremos un covid-19 asintomático, leve o muy malo. En el último caso ocurre porque el sistema se coloca en “overdrive”, sobreactúa, y termina atacando no solo al virus sino a órganos de nuestro propio cuerpo.

Para tener una idea, los glóbulos blancos de la sangre son parte importante de ese nuestro sistema inmunológico. Ahora mismo cada uno de nosotros tiene unos tres mil millones (3,000 millones) de células B (un tipo de las células o glóbulos blancos de la sangre) moviéndose en nuestro cuerpo y estas células B son las responsables de fabricar los llamados anticuerpos, moléculas que se pegan a la superficie de cualquier sustancia orgánica que penetre nuestro cuerpo. Cada anticuerpo se adhiere solo a un grupo pequeño y limitado de superficies, pero las células B producen unos 100 millones de anticuerpos distintos. Esta variabilidad es parte de nuestra herencia evolutiva y es determinada por nuestros genes.

Recordemos que fue en el año 2000, cuando un Bill Clinton, presidente de los EUA, orgulloso y acompañado de dos científicos, anunció al mundo que ya se conocía el Genoma Humano, esto es todos los genes que tenemos los seres humanos y que constituyen la información para que se produzca esa rareza de la naturaleza que es un Homo sapiens. Claro, no estaba completo el Genoma, nos faltaban datos y aún hoy nos faltan.

Mantengo en conversaciones con amigos que al virus Sars-cov-2, que produce el Covid -19, ya lo conocemos bien, que lo que no conocemos bien aún, es cómo somos y cómo funcionamos nosotros los humanos.

Para hacer corta la historia, tenemos unos 20,000 genes que sintetizan unas 16-18 mil proteínas, de las cuales apenas conocemos bien unas 6-7 mil. Entre estos genes están aquellos que funcionan en nuestro sistema inmunológico.

Ya los genetistas moleculares han identificado genes en nuestros cromosomas 3, 6 (3 grupos), 12, 19 (2 grupos) y 21 que participan del sistema inmunológico y cualquier falla o error en uno o varios de ellos nos lleva a un caso más fuerte del covid-19.

Pero no solo es el Genoma Humano; en el año 2010 el paleogenetista sueco Svante Päävo, trabajando en el laboratorio de Antropología Evolutiva del Instituto Max Planck, de Alemania (que hoy dirige) presentó el primer bosquejo del Genoma de nuestro primo el H. neanderthalensis y ganó reconocimiento mundial por ello y también el premio Princesa de Asturias en el 2019. No se detuvo ahí Päävo, sino que comenzó a buscar si teníamos nosotros genes neandertales, para probar si había ocurrido mezcla entre las dos especies y encontró que entre los euroasiáticos de hoy hay entre un 2.5 y un 6% de genes neandertales. Con mayor incidencia en el sur de Europa y en el sureste asiático.

(ver mapa)

 


Mapa de las poblaciones con ADN neandertal en el mundo. Zeber y Paavo, diciembre 2020.

Ahora, con el Covid-19, Päavo ha descubierto en personas enfermas en Inglaterra que los pacientes con el Covid más malo y hasta de muerte, son aquellos que presentan ADN neandertal, en especial en el cromosoma 2, en comparación con pacientes controles. El mapa que vemos arriba, fue presentado en ese artículo de diciembre del 2020 en bioRxiv. En este gen neandertal está la información para que el virus pueda penetrar células de otra forma que con su ya conocida corona.

Notemos en el mapa, que Africa no tiene genes neandertales y que en el Gran Caribe ¡solo en República Dominicana aparecen!, hasta ahora. Y parece que muy pocos en Trinidad-Tobago, con mucha migración de la India y sudeste asiático.

En un trabajo publicado en el 2019 en nuestra Academia de Historia, con el Dr. Robert Paulino como primer autor y varios colaboradores más, presentando el origen genómico de personas de varios pueblos y zonas del país ( el trabajo no dice si estas zonas muestrales fueron seleccionadas al azar o señaladas por hechos históricos y aparenta que su interés estaba en buscar genes de nuestros aborígenes en poblaciones actuales) y realizado por un consorcio de dos universidades, dominicana y  estadounidense, entre otros e historiadores dominicanos y que fue presentado a la prensa por Bernardo Vega en el 2016, antes de su publicación formal, se señala la frecuencia de un 0.5% de genes neandertales.

Si en nuestra población el 0.5% de ella presenta genes neandertales, personas que tienen ascendencia europea o indígena (recordemos que en Africa no hay genes neandertales), eso puede indicar que tenemos alrededor de 50,000 personas en riesgo de adquirir un Covid-19 grave y una alta tasa de mortalidad consecuente. Creo que estos estudios son algo a tener en cuenta cuando hablamos de la pandemia o de su control, aquí en nuestro país.

En su artículo el mismo Päävo y su coautor Hugo Zeber señalan que sus datos refuerzan la hipótesis de que una infección viral extinguió a los neandertales y con esa oración cierran el artículo. Me parece que nos están diciendo que hay que investigar más a los virus y al ser humano, con más intensidad, más dinero y más atención de parte de todos los gobiernos y sociedades, pues ahí puede estar nuestra futura extinción también.