Publicado en Acento .com.do , agosto 9 del 2021.
Con la trancadera
obligatoria, no simplemente por el gobierno, sino por las circunstancias, uno
comienza a buscar en qué pasar el tiempo en la casa. De mas está decir que se
agotan las variaciones del qué hacer y en qué pensar. Mas de un año en una
pandemia que es hablar de política opinar de dónde salió, si de un laboratorio
de guerra biólogica o un murciélago bailando en una sopa ya simplemente cansa y se comienzan a
observar cosas que antes se miraban solo de soslayo.
Y las aves que he
observado desde mi balcón en un tercer piso era una de esas conductas a que se
acostumbra uno sin poner mucho caso. De pronto noté la variedad de aves y
comencé a prestar atención.
Para situarnos, permítanme
decirles que vivo en un edificio separado del contiguo por unos 35m y con una
franja de árboles. Dos inmensos, una mata de jagua y una de buen-pan que
sobresalen de los cuatro pisos del edificio, otra del tamaño del edificio de
amapola africana o barquitos junto a una de igual altura de javilla extranjera.
Debajo de ellas muchas palmas de jardín ( arecas) las de frutitas amarillas,
todas de buen tamaño y crotos y trinitarias densas, así como otros arbustos.
Claro, las aves mas
notables son los gorriones, hay muchos y sus nidos adornan todas las plantas y
arbustos y hasta los aire acondicionados. Una pareja invadió un hueco en la
pared, en el edificio de enfrente, nido de una familia de pájaros carpinteros y
tal parece que se sacan del nido unos a otros entre estas dos especies cada par
de semanas.
Las ciguas palmeras van y
vienen, siempre en pequeños grupos, en el tope de la jagua. A este árbol también
viene un pájaro bobo grande. Lo observaba un dia, tranquilo, en el tope de la
mata, como quien toma el sol y de repente se lanzó como una flecha al centro de
un alto y denso croto y emergió seguido,
ni dos segundos, con un lagarto en el pico. Su nombre en inglés, cucú come
lagartos, ya se por propia experiencia a que se debe. Me dejó lleno de asombro.
¿Cómo vio ese lagarto en un croto tan denso y desde un árbol tan alto? Y en lo
que pareció como el mismo centro del croto. Y llegar directo, en picada (nunca
mejor dicho) y en segundos salir volando con su presa. Excelente visión y major
cerebelo para tan preciso vuelo.
A la begonia africana, o
amapola o barquito, llegan los pericos y algunas cotorras, así como las
ciguitas pecho amarillo y las palmeras. A todas las he visto beber agua en sus
flores rojizas acampanadas, pero hacia arriba, al día siguiente a una tarde
lluviosa.
Tres zumbadores pequeňos,
de pico recto, y dos grandes (y de distinta especie) hacen una ronda muy
parecida todos los días, alrededor de las florecillas amarillas de la jagua. Aquí
también buscan insectos una pareja de
cuatro ojos de cuando en cuando.
Uno de mis mayores
asombros, y entusiasmo, lo constituye una pequeña bandada de tórtolas ala
blanca, unas doce, que todos los días por la mañana visitan. Y esto por la
motivación de una amable vecina que coloca comida sobre el techo de la caseta
de las bombas de agua. También rolitas, gorriones y ciguas “madam zaga”
participan del festín.
Ver de cerca una ala
blanca, verla volar silenciosa desde arriba. Con su franja de plumas blancas
transversal en la cola y en el centro de la ciudad de Santo Domingo, ¡increible!
En mis años de primera
juventud, que caminábamos todo alrededor del Santiago de entonces, dizque de
cacería…un día entero con tirapiedras , unos cuatro o cinco muchachos, para
cazar ( muy raras veces) una tortola fi-fi -llamada así por nosotros y en todo el cibao por el sonido de sus alas al volar y
que aquí algunos que fueron al campo después de viejos llaman tórtola rabiche
por su cola puntiaguda- un par de rolitas, tres ciguas y un carpintero (un día
de caza exitosa) y solo una vez vimos una ala blanca y volando alto, alto,
sobre un sembrado de tabaco luego del Ingenio, ultima parada de guaguas, camino
a Navarrete.
Ya lo había leído. En
Londres se observan todas las aves de la Isla Británica. Ha habido una mudanza
de los campos a las ciudades en muchas partes del mundo. Seguro porque hay mas
comida, no las cazan, no hay agricultura tecnificada con insecticidas y (para
no dejar la moda) el archi-conocido “cambio climatico”, que todos proclaman y
pocos entienden. Para comenzar son ecuaciones diferenciales de modelos del
clima presente y futuro, y penosamente no he visto a muchos ecologistas y biólogos
nuestros manejando ecuaciones diferenciales. Pero bueno…se puede manejar un
carro Toyota y no ser ingeniero mecatrónico de la fábrica que los construye, amén.
Llovía una tarde. Todas
las aves de mi balcón en el centro de los árboles, cubiéndose de la lluvia y la
brisa. Y en el tope de la jagua una tórtola ala blanca en una ramita seca, mojándose.
Pensé, por eso dicen los libros que las palomas son, entre las aves, ejemplares
tontos. Y aunque el conocer de las palomas mensajeras y de las que entrenó el graduado
en letras y mas tarde psicólogo americano B.F.Skinner y que aprendieron
conductas, nos parecía que tan tontas no podían ser. Pero ahí estaba mojándose
la ala blanca. Aguantaba lluvia y brisa, de espaldas a mi. De pronto levantó un
ala, parecía una vela en un bote, recibía asi agua debajo del ala y sobre su
cuerpo lateral. Luego giró y se colocó frente a mi, y elevó la otra ala, lavándola
por debajo. No me pareció tan tonta.
Dos ruiseñores no faltan,
con su canto fuerte por las tardes y el trino de las “madam saga”, las ciguas
haitianas, que sobrevuelan a menudo. Por la tardecita, los petigres, una
familia entera que a algunos vi nacer en un nido en la javilla
extranjera desde el techo del edificio, que esperan por las polillas e insectos
nocturnos que cazan al vuelo y por supuesto las golondrinas volando en lo alto
anunciando mas lluvia.
Las aves en general, para
atenuar los efectos acústicos del ruido antropogénico varían en su canto hacia
frecuencias mas altas (en sus notas dominantes), pero el cambio es mas amplio
si su frecuencia cae en el rango del ruido de su entorno y la especie es de
pequeño tamaño.También aumentan su volumen (efecto Lombard) y varían el patrón
de duración de su trinar. Claro, entre especies gragarias o sociales el canto
es mas complejo que entre solitarias (Behavioral Ecology, 2021, vol áá12,
no3:380-385).
Algo curioso. Tanto los
gorriones como las tórtolas comienzan a cantar cuando todavía es oscuro, antes
del amanecer. Por supuesto no pueden comenzar a las 7 de la mañana cuando el tránsito
y los motores inundan toda la capital. Pero, asombrosamente, el ruido del tránsito
y su contaminación química atraen a las aves, resultando en una vida en
ambientes de mayor complejidad (Behavioral Ecology, 2019). Algunos no recuerdan,
y otros no saben, que cuando Trujillo estaba prohibido tocar bocina en las
ciudades. Recuerdo que la manifestación de Navidad con Libertad a la caída de
la dictadura fue una larga fila de automóviles tocando bocina y hasta hoy! Quizás
eso ayudó a nuestras aves a venir a las ciudades también.
Bueno, miremos nuestras
aves, observemos algunas de sus peculiares conductas, escuchemos sus cantos a
mayor volumen (como hacemos todos con un buen merengue) y quizás, solo quizás,
la pandemia se nos hará mas llevadera al admirar la variedad de lo vivo.
También me pregunto si
monos y felinos en zoológicos del mundo, y por supuesto los quirópteros y
algunas especies domésticas han dado positivo a la Covid-19, ¿no lo tendrán las
aves?...espero que no, los coronavirus de aves son de otra familia de virus.